A partir del próximo 28 de Abril se podrá contemplar, en la Casa de Cultura Villa Mercedes de Val de San Vicente, una exposición fotográfica de la artista María del Rosario López Pérez artista con vocación multidisciplinar, que ya había mostrado desde la niñez su afición a la pintura y a la cerámica. Esta exposición de primavera basa su intención en la necesidad de cuidar el patrimonio natural, cuyo deterioro se hace más patente paulatinamente.
Estudió Magisterio (especialidad de Ciencias Humanas), y como profesional de la enseñanza impartió docencia en San Antolín de Ibias y en Ribadesella. Fue asesora del Centro de Profesores y Recursos (C. P. R.) de Llanes en las especialidades de Educación Infantil y Artística. Su formación incluye cursos de cerámica en Posada de Llanes y en Llers, Gerona (aquí, en 1992, hizo un curso de perfeccionamiento del torno en el taller de Ramón Fort), y de fotografía (tanto en la Universidad de Verano de Santander como dentro del programa de cursos municipales en la Casa de Cultura de Llanes). También en el centro cultural llanisco asistió a cursos especializados (“Tiraje de exhibición”, por Julio úlvarez Yagú¼e, en 1995; “Retrato ambientado”, por José María Díaz Maroto, en 1996; y “Fotografía de nocturnos”, por Antonio Tabernero, en 1997) y tomó parte en las exposiciones colectivas de alumnos organizadas a su término. En cuanto a la pintura, fue alumna del maestro Juan Uslé en Santander y de Pilar Miranda y Paz Román en Ribadesella, y ha participado en varios cursos municipales programados por el Ayuntamiento de Llanes. En dos ediciones del Concurso de Pintura de “Tarjetas de Navidad”, convocado por la Escuela Oficial de Idiomas de la villa llanisca, obtuvo un primer y un segundo premio. En la visión fotográfica de Charo los árboles producen paz, armonía, deleite y plenitud. En todas las estaciones del año se perciben sensaciones y sentimientos: flores, frutos, raíces, troncos, ramas, cortezas retorcidas y demás secuencias del ciclo vital de los árboles. En torno a un árbol, pervive la evocación de imágenes que nos conciernen íntimamente: juegos infantiles, bodas, reuniones, fiestas, conciertos, escenificaciones teatrales, paseos, risas, amor, ensoñación, atardeceres… Recuerdos cobijados en su sombra, como el de los abuelos de Charo, que se reunían con sus hijos en las tardes estivales alrededor de una rueda de molino reconvertida en mesa, junto a un viejo nogal. Sobre todo, no obstante, lo que prevalece en estas fotografías es el recuerdo más querido de la autora: el de sus padres, cuya vida giró siempre en torno a los árboles y a la transformación de la madera de forma artesanal. En homenaje a ellos y a la serrería que regentaron va encaminada esta muestra La exposición se podrá visitar hasta finales de Mayo en el horario de mañana (11:00 – 13:00 de martes a sábado) y tarde (16:30 – 21:00 de lunes a viernes) de apertura de la Casa de cultura.